El gobierno
Abandona a los productores y Dueños de Maquinarias Agrícolas de San Juan por no
Pagar.
Es muy
lamentable que en los actuales momentos el sector agropecuario en el valle de
san juan, este sumido en la miseria, la angustia, desesperación y abandono,
luego de que las actuales autoridades del gobierno en el sector agropecuario los
hayan dejado abandonado a su suerte.
La presente
gestión gubernamental a jugado con la dignidad del hombre del campo, los cuales
se ven muy deprimidos por confiar en un gobierno el cual por su modo de actuar
le ha decepcionado.
El estado
dominicano atraves del ministerio de Agricultura les debe a los dueños de
maquinarias Agrícolas de San Juan y los productores de habichuelas más de
setecientos millones de pesos los cuales han tardado una eternidad para
pagarle.
Son tres
los operativos que se les debe a los dueños de maquinarias agrícolas y por ello
este año es muy probable que ellos no participen en el operativo de roturación de
tierras que cada año se ha brindado en todos los gobiernos a los productores
locales como una forma de respaldar e incentivar la agricultura Nacional.
Este
año no será posible al parecer, puesto que la deuda sigue intacta a pesar de
una promesa de pago atraves de un avance.
Los productores
agrícolas corren la misma suerte debido a que tambien le deben más de 350
millones de pesos de los cuales por el tiempo de la deuda solo le servirá para entregárselo
a los bancos y usureros por los réditos producido en un año a más de un 10%
durante todo este tiempo.
Esta
es una gran verdad que choca de frente con el gobierno a pesar de que sus vocingleros
y defensores quieran ocultarlos.
Este
año las condiciones climatológicas son súper favorables para los productores
locales, se ha elevado el nivel freático por las lluvias , las moscas blancas
se disminuyen y el mosaico dorado también disminuye por las lluvias.
Pero
el gobierno mala paga se ha encargado de que los productores pierdan el estímulo
por la perdida.
Están
rendidos nuestros grandes productores del valle de san juan, con sus rostros
calcinados de los rayos del sol, y el constante acoso.
por Miguel Angel Geraldo