Los soldados identificados Ybrailin Morillo y Julio Ángel Casanova, están siendo imputados por de vender dos fusiles con los que prestaban servicios en la fortaleza de Constanza.
El Ministerio Público continúa las investigaciones pertinentes para esclarecer el caso.
Estos se encontraban bajo arresto e investigación por oficiales superiores tras supuestamente uno de ellos haber confesado que se trató de una farsa para vender sus armas de reglamento.
Según fuentes extraoficiales, todo se trató de un “falso” asalto y los guardias presuntamente habrían vendido los fusiles en 500 mil pesos.
Asimismo, aseguran que estos simularon que fueron atracados para vender los fusiles “sin levantar sospecha” y tras ser presionados, presuntamente uno de los militares “dijo la verdad” y culpó a su compañero del incidente.
El comandante de la segunda brigada del Ejército Nacional está al frente de las operaciones con el fin de conseguir los fusiles.
Igualmente afirmaron que las autoridades del Ejército y la Policía buscan activamente al individuo que habría comprado los fusiles.
El hecho se registró en la madrugada de este lunes cuando los militares alegaron que dos sujetos a bordo de una motocicleta los asaltaron y despojaron de sus fusiles mientras se encontraban de servicio en la Fortaleza Carlos A. Castillo Pimentel en el municipio de Constanza, provincia La Vega.