La desesperación es parte del fracaso.

En los últimos días hemos visto una guerra de encuesta todas estas mediciones se hacen con la firmeza de potencializar al presidente de la República como figura única y exclusiva de Cara a ganar las elecciones, es un tanto desesperante el colocar en la percepción de la gente a una figura que no ha podido cumplir con una sola promesa de campaña al transcurrir de estos tres años.

vemos a un gobierno desgastado, sin soluciones, agobiado pero sobre todo fracasado no ha cumplido una sola de sus promesas y eso se evidencia cuando recorremos la provincia San Juan, observamos cómo los campos y la ciudad se observa una falta de dinamismo económico reflejado en la falta de trabajo y de oportunidad la carestía de los artículos de la canasta familiar, los medicamentos, la inseguridad de ciudadana y todo en sentido general ha experimentado un gran desgaste. 

La desesperación es parte del fracaso por qué no enfrentar la situación de frente resolviendo de manera directa las principales problemáticas nacionales, a la entrada de la presente gestión gubernamental los apagones ya eran historia, sin embargo, al transcurrir el primer año el sistema energético se desplomó y hemos vuelto a tiempos ancestrales donde los apagones y prenones están a la orden del día, debemos resolver esta problemática cuanto antes por el bien del país.

Otro renglón donde se evidencia la debilidad del gobierno dominicano es en el sector agrícola, no tenemos un sector agropecuario potente debido a las constantes deudas experimentadas por el gobierno con los productores agrícolas, donde en los actuales momentos el gobierno dominicano debe alrededor de unos 700 millones de pesos a ignoradores y dueños de tractores y maquinarias agrícolas; otro renglón  es el sector salud ya creíamos que COVID-19 era cosa del ayer, sin embargo, esta enfermedad sigue ganando cuerpo, el dengue, la malaria, la leptospirosis y otras enfermedades propias de los países caribeño ataca a San Juan. Las clínicas no están abastecidas para dar respuesta a estas problemáticas, tampoco el hospital principal cuenta con un verdadero abastecimiento de medicamentos y personal para recibir la demanda de la población, sólo hemos mencionado a groso modo algunas de las necesidades por la que atraviesa nuestra provincia San Juan.

La desesperación es parte del fracaso y ponerse una venda para no ver la realidad es querer tapar el sol con un dedo, cosa esta que resulta imposible para los seres humanos, señores del gobierno se le hizo tarde para cambiar su política económica social y de atención al pueblo dominicano pero muy especialmente a la provincia San Juan.

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