Acapulco, Gro.-
La jóven Ashley Popoca Rivera, de tan sólo 19 años de edad; sufrió de un accidente el día 28 de febrero del año en curso 2023. Por lo que fue traslada al IMSS del Vicente Guerrero en Acapulco, donde fue víctima de NEGLICENCIA MÉDICA, pues el personal médico no le brindó las atenciones correspondientes y a falta de limpieza en sus heridas, estas se infectaron provocándole la presencia de gusanos, causándole la muerte.
Ashley es tan sólo un caso de NEGLIGENCIA, frente a los miles que ocurren en todos los hospitales públicos en el país. Hay módulos en los que el médico a cargo, ni se para a inspeccionar; mientras los pasantes andan haciendo el trabajo que les corresponde a ellos. Lamentablemente ellos están más ocupados en atender a los clientes de sus clínicas particulares, que al derechohabiente común.
Hay enfermeros que se niegan a realizar los baños y las limpiezas de las heridas o limpiar los desechos de las necesidades fisiológicas de los pacientes, solo le avientan la bata y los pañales al familiar del paciente para que este haga las responsabilidades del personal de enfermería.
Para la limpieza de las heridas grandes; los de cirugía responsabilizan a los de medicina interna y los de medicina interna a los de cirugía; de tal manera que el paciente tarda días en recibir la limpieza en sus heridas. Incluso hay camilleros que cuestionan el porqué del movimiento de los pacientes, el porqué de esos estudios; afirmando que el paciente no los necesita, con la finalidad de no hacer su trabajo.
A las consultas internas entre médico-pacientes, en vez de mandar al médico conocedor de los casos, envían a los pasantes; quienes de manera improvisada le van preguntando al familiar sobre el caso de su paciente. Para responder a las preguntas que haga el médico que solicitó el acto presencial del paciente. Existe la sobre explotación y maltrato de los médicos expertos, sobre los médicos pasantes; cuando esa es su responsabilidad.
Las únicas enfermeras que tienen amor por la vocación; son las practicantes que se encuentran con éste mundo de abusos y negligencias; hasta que las practicantes poco a poco van perdiendo su amor por ésta noble labor. Todo queda en política de estatus social y clasismo. Afuera de los hospitales dejan su vocación.
Incluso, buscan a como de lugar; el evitar que un paciente tenga acceso a los servicios profesionales, hasta que es demasiado tarde y pierden la vida. Sólo entonces montan todo un show de hasta 8 médicos practicantes "intentando" resucitar al paciente; solo para fingir ante el resto de los pacientes, que hicieron lo posible por salvarlo. Y sacando de los módulos a los familiares de los pacientes, para que no noten nada raro; en lo que termina el show montado.
Incluso se les escucha a los médicos en turno reír por los tratamientos aplicados a algunos pacientes, que posteriormente dan de alta; afirmando entre sonrisas y carcajadas que lo mandaron a casa solo para morir por culpa de los medicamentos suministrados.
Si intentabas denunciarlos con Trabajo Social; ésta área sólo respondía que cada enfermero y médico "tiene su propia forma de trabajar" y que ellos nada podían hacer al respecto. Y por ese simple hecho de intentar llamarles la atención, tu paciente es víctima de maltrato físico por parte del personal médico, que puede poner en riesgo su integridad física.
Y ellos como "médicos expertos" pueden poner en el acta de defunción la causa de muerte que a ellos más les parezca, pues si dictamen es "palabra de ley" y sin margen de duda. Así que para el familiar no es conveniente hacer un reclamo, quedando en "estado de indefensión". Y para que sus pacientes no sufran, mejor cayan.
Estos son los "Angeles de la Salud" que nos vendieron las televisoras convencionales. Cómo los salvadores durante la pandemia. Carentes de profesionalismo, valores éticos y amor por la profesión. Estos son los médicos que laboral en nuestras instituciones de salud pública, no solo en el IMSS del Vicente Guerrero en Acapulco.